Page 60 - Costa Live International Magazine

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lich Schindlers Fabrik sowie einige Kunstgalerien. Die Anstrengungen des City-Sightseeing müssen belohnt werden. Deshalb zum Abschluss noch ein wenig Luxus gepaart mit Wellness vor den Toren der Stadt. In Zakopane, der kleinen Stadt am Fuße der Tatra nächtigen wir im Grand Hotel Stamary aus dem Jahr 1905. Hier erwartet uns Klasse im alten Stil mit Blick auf die Berge. Wir lassen uns vor Abreise so richtig verwöhnen. Mit dem Taxi geht es von Krakau nach Zakopane. Die Fahrt dauert etwa 1,5 h und kostet geteilt durch drei 20 Euro pro Person.
Ein Aus ug in die Tatra-Berge muss sein. Natürlich mit der Seilbahn „Kasp- rowy Wierch Cable Car“. “Wundervolle Aussichten” ohne Warteschlan- ge erlebt man allerdings nur, wenn man die Cable Car tickets vorher online oder über das Hotel kauft. Die 20 Minuten Seilbahnfahrt lohnen allein schon des Panoramas wegen. Der Kasprowy Wierch – ist 1987 Meter hoch. Bereits seit 1936 kann man ihn mit der Seilbahn erklimmen. Aber Achtung: Jacken und feste Schuhe nicht vergessen. Hier oben weht ein kalter Wind und langsam freuen wir uns wieder auf Mittelmeer und Strand. Die Costa Brava als zu Hause ist einfach ein Privileg. Am nächsten Tag gehts zurück. Fazit: Krakow ist ein lohnendes Ziel für einen Kurztrip ab Girona. Wir kommen irgendwann wieder.
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y por supuesto, la fábrica de Schindler, así como algunas galerías de arte. La fatiga por el turismo en la ciudad debe ser recompensado. Por lo tanto, al nal nos permitimos un poco de lujo y bienestar a las afueras de la ciudad. En Zakopane, la pequeña ciudad al pie de los Tatras, pasamos la noche en el Grand Hotel Stamary, construido en 1905. Aquí, nos espera clase de viejo estilo con vistas a las montañas. Nos dejamos consentir antes de partir. Vamos en taxi desde Cracovia a Zakopane. El viaje dura alrededor de 1,5 horas y si el costo se divide en tres, cuesta 20 euros por persona. Es obligatorio hacer un viaje a las montañas de Tatra alguna vez, por supuesto, con el teleférico “Kasprowy Wierch Cable Car”. Sin embargo, solo es posible experimentar las “maravillosas vistas” sin hacer cola si se compran los boletos del teleférico en línea o a través del hotel. Solo el panorama hace que el viaje en teleférico de 20 minutos valga la pena. El Kasprowy Wierch tiene 1.987 metros de altura. Ya desde 1936 se puede subir a él en el teleférico, pero tened cuidado: no olvidéis las chaquetas y zapatos resistentes. Aquí sopla un viento frío y lentamente nos vamos ale- grando por volver al Mediterráneo y la playa. Tener la Costa Brava como hogar es simplemente un privilegio. Al día siguiente volvemos. Conclusión: Cracovia es un destino que vale la pena para un viaje corto desde Girona, volveremos alguna vez.